Como escribí en el anterior post,
hace dos años vine de visita a Huaraz por un reencuentro con mis hermanos!, obviamente
volví a visitar la Aldea Infantil Señor de la Soledad, mientras recorría aquel
lugar hermoso que estaba en medio de un bosque, escuchar a lo lejos el ruido
del río y sobre todo las risas y voces de niños y niñas.
Recuerdo exactamente el instante que se me acerco una niña, me abrazó y me preguntó si me quedaría a jugar con ella, yo me quedé con una interrogante en la cabeza, mientras pensaba que responderle en cuestión de segundos observé el patio tan grande, recordé como yo jugaba en aquel lugar, respiré y sentí como entraba a mi memoria ese olor de eucalipto y leña, sonreí y le dije volveré sin dar una fecha exacta, hoy puedo decir que es lo mejor que pude haber dicho en ese instante, hoy recordé perfectamente que esa niña es Esmeralda, es una niña que aún tiene mucho cariño por dar y recibir, y es una de las que se cuelga de mi brazo.
Para mí es una forma de agradecerle
a la vida por haberme dado la oportunidad de conocer este lugar, por los padres
que tengo porque a pesar de haber pasado 19 años que ellos trabajaron aquí dejaron
una gran huella, me siento MUY ORGULLOSA de tenerlos, a personas que fueron trascendentales
al elegir mi profesión, tener está experiencia reafirma mi vocación por el
TRABAJO SOCIAL.
Sí alguna vez ven algún niño o
niña jugando a una profesión impúlsenlos a que puedan desarrollarla, porque les
aseguro que lo que empieza como un juego puede ser una vocación que es
necesaria para poder ser un gran profesional, y SÍ, yo jugaba a la trabajadora
social cuando tenía 9 o 10 años, aún tengo mis “informes sociales” de aquellos
años jajajaja, hoy son reales.
No olviden perseguir sus sueños,
porque no hay nada mejor que tener el corazón FELIZ!.😄💜
Que bella historia!!! Sin duda, día a día tenemos que perseguir nuestros sueños, nuestra felicidad y mejor aún si en esa búsqueda se puede ayudar a los demás.
ResponderBorrarMuchas bendiciones amiga 4EVER, que Dios guíe tus pasos y el de tus nuevos hijos...un fuerte a la distancia.
Mi amiga bella!, gracias Ursulita por los buenos deseos, y sé que en tu corazón hay una generosidad muy grande por ayudar a los demás.
BorrarTe quiero mucho y VISITAME!