jueves, 26 de abril de 2018

Un Corazón Contento



Como escribí en el anterior post, hace dos años vine de visita a Huaraz por un reencuentro con mis hermanos!, obviamente volví a visitar la Aldea Infantil Señor de la Soledad, mientras recorría aquel lugar hermoso que estaba en medio de un bosque, escuchar a lo lejos el ruido del río y sobre todo las risas y voces de niños y niñas.




Recuerdo exactamente el instante que se me acerco una niña, me abrazó y me preguntó si me quedaría a jugar con ella, yo me quedé con una interrogante en la cabeza, mientras pensaba que responderle en cuestión de segundos observé el patio tan grande, recordé como yo jugaba en aquel lugar, respiré y sentí como entraba a mi memoria  ese olor de eucalipto y leña, sonreí  y le dije volveré sin dar una fecha exacta, hoy puedo decir que es lo mejor que pude haber dicho en ese instante, hoy recordé perfectamente que esa niña es Esmeralda, es una niña que aún tiene mucho cariño por dar y recibir, y es una de las que se cuelga de mi brazo.


Hace menos de 1 mes volví, pero esta vez no es de visita si no a vivir por unos meses,  poder ser un apoyo para 24 personitas es un regalo muy grande, ser una colaboradora en la gestión que es integral, ser ese alguien cuando necesitan ser escuchados, ser con quien pueden jugar a los 7 pecados (los hago jugar) jajajaja, o cuando necesitan un abrazo, un cariño y dejar que me digan mamá o mami.

Para mí es una forma de agradecerle a la vida por haberme dado la oportunidad de conocer este lugar, por los padres que tengo porque a pesar de haber pasado 19 años que ellos trabajaron aquí dejaron una gran huella, me siento MUY ORGULLOSA de tenerlos, a personas que fueron trascendentales al elegir mi profesión, tener está experiencia reafirma mi vocación por el TRABAJO SOCIAL.

Sí alguna vez ven algún niño o niña jugando a una profesión impúlsenlos a que puedan desarrollarla, porque les aseguro que lo que empieza como un juego puede ser una vocación que es necesaria para poder ser un gran profesional, y SÍ, yo jugaba a la trabajadora social cuando tenía 9 o 10 años, aún tengo mis “informes sociales” de aquellos años jajajaja, hoy son reales.


 No olviden perseguir sus sueños, porque no hay nada mejor que tener el corazón FELIZ!.😄💜

2 comentarios:

  1. Que bella historia!!! Sin duda, día a día tenemos que perseguir nuestros sueños, nuestra felicidad y mejor aún si en esa búsqueda se puede ayudar a los demás.
    Muchas bendiciones amiga 4EVER, que Dios guíe tus pasos y el de tus nuevos hijos...un fuerte a la distancia.

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    1. Mi amiga bella!, gracias Ursulita por los buenos deseos, y sé que en tu corazón hay una generosidad muy grande por ayudar a los demás.
      Te quiero mucho y VISITAME!

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Encontrar está foto ha sido genial, porque he confirmado que si uno mismo no se apoya, no toma la iniciativa en su vida NO avanza. ...